lunes, 30 de agosto de 2010

EL ROSTRO DE LOS MEDIOS

Parece increíble pero es cierto. Me causa mucho asombro la facilidad con que pueden despegar simples individuos y cobrar notoriedad en la agenda setting que nos imponen algunos medios (o mejor la definimos como “agenda Stulto”), aunque claro está, la mayoría de ellos ni siquiera lo tenía en sus planes.

Desde el mundialmente despreciado Mark David Chapman, asesino de John Lennon, la familia Heen, o mejor conocida como “la familia del globo” y por nuestros lares, no menos célebres desfilan personajes como Cromwell Gálvez, Giulana Giamoja, Susan Koefnen, Eva Bracamonte, Magaly Medina entre otros más que han acaparado los medios en circunstancias nefastas.

Aquel 8 de diciembre de 1980 Mark David Chapman acabó con la vida de uno de los Beatles más influente en el mundo. Aquel día ambos personajes trascendieron a la historia en bandos opuestos, uno se convirtió en leyenda, el otro, en un vil monstruo.

"Quería ser alguien importante. Nunca fui nadie importante, quería ser famoso" admitió Chapman en una entrevista. Aquella personalidad narcisista había cobrado protagonismo, para convertirse en el centro de la atención mundial, no importaba el modo.

Más cercano a nuestros días, en Octubre del 2009, la familia Heen acaparó la atención de EEUU al anunciar que su pequeño hijo se encontraba atrapado en un globo aerostático a la deriva. Inmediatamente los servicios de emergencia realizaron la persecución del gigantesco globo, mientras las autoridades vieron la necesidad de cerrar el aeropuerto internacional de Denver.

Fueron más de cien kilómetros hacia el norte de colorado, la persecución por equipos de seguridad era escoltada por los distintos medios de comunicación que cubrían el suceso. La CNN desplegó una gran cobertura y por supuesto que los altos índices de sintonía se hicieron presentes.

Horas después, el pequeño fue encontrado ileso en el altillo de su casa y aseguró que solo seguía instrucciones de su padre. Experimentados periodistas se encargaron de escudriñar en el pasado del progenitor y descubrieron que se trataba de un científico aficionado, que llevaba meses buscando una cadena de tv para lanzar un reality show.

Siguiendo el curso en las investigaciones la policía determinó que todo había sido una auténtica farsa.

Guy Debord, Filósfo francés, en su ensayo La sociedad del espectáculo describe una sociedad en la que sólo existen las cosas si se habla de ellas, es decir, según la cantidad de espectáculo que se les dedique, habría que añadir que esta misma sociedad ha encontrado su gran caldo de cultivo en la excitación exhibicionista de las masas, aumentada hasta lo demencial a través de la explosión mediática.

“El exhibicionismo ha penetrado en los lugares más recónditos de nuestras sociedades industrializadas e informatizadas y todo el mundo se cree dotado para detallar públicamente incluso su propia intimidad, convirtiendo lo privado en público sin ninguna clase de pudor”.


No inventamos la receta
Historias como las antes mencionadas no han sido ajenas a nuestra tierra, pero claro está nosotros no inventamos la receta.


El caso Cromwell


Cuando en el 2003 saltó a los medios el desfalco de dos millones de dólares en perjuicio del Banco Continental, jamás imaginó las proporciones que alcanzaría su “modesta faena”. Pero no solo trajo consigo un despojo millonario, saltó a la luz una red de prostitución que implicaba figuras del star system local, una de ellas fue la protagonista de un candente video junto al personaje de moda, Cromwell Galvéz.

Las imágenes que circularon en los principales canales de televisión tuvieron un efecto instantáneo. Las bailarinas implicadas se convirtieron en las más solicitadas de las discotecas limeñas, los teléfonos no dejaban de timbrar y las agendas reventaban con fechas de presentaciones.

Años más tarde, a la salida de Gálvez de prisión provisto de una inmejorable fama, no tuvo mejor idea que convertirse en manager de un grupo de cumbia femenino, integrado por novatas bailarinas que supieron exponer sus atributos en cada medio que les abrió las puertas. A estas alturas no sería extraño que estén planeando su miniserie.

Apetitosa presa

El repudio que desató en la sociedad peruana, el desgraciado acontecimiento de la familia Giamoja era proporcional a lo acontecido. El horror que vivía la adolescente parecía ser interminable y por supuesto una vez más, los medios no pararon hasta desmenuzar el último bocado que les ofrecía su apetitosa presa. Sin embargo faltaba aun más.

Uno de los programas más sintonizados de la televisión nacional, “El Francotirador” conducido por Jaime Bayly, fue el escenario para que Giuliana tenga la oportunidad de limpiar su nombre y exponga su versión de los hechos.

Grata fue la sorpresa de muchos, cuando la entrevista fue tomando otro giro y la protagonista acabó presentando su reciente libro, ante la pasividad del entrevistador que se pasó la noche halagando a su invitada.

Simplemente esta exhibición me parece totalmente descabellada, falto de tino y vergonzosa. Mucha atención, que no estoy pidiendo que se desterré a esta mujer pero ¿porqué darle cámaras? ¿Es una figura digna de atención?

No puedo dejar de lado nombres como:

Susan Hoefken: La “roba pulmón” como la denominaron algunos diarios. Continuó acaparando portadas, pero esta vez en sesiones fotográficas, modelando para la revista Ellos & Ellas.

Eva Bracamonte Fefer: Acusada por su hermano de haber asesinado a su madre. En cada actividad en la que participa desde el penal recluida, es “digna” de primeras planas. Como una de las últimas que le dedica la web de El Comercio: “Eva Bracamonte desfiló en lencería en el penal de mujeres”.

Magaly Medina: Es por supuesto, la imagen insignia del caso. Encontró en la combinación medios + escándalos, la mejor fórmula para el crecimiento de su carrera, generando día a día titulares que han acaparado desde pasquines sensacionalistas hasta los más “formales” diarios.

Desde niña evidenció su deleite por los cuentos y poemas, se inclinaba por la declamación y soñaba con publicar un libro de poesía que se convierta en un éxito. Y por supuesto que lo consiguió, su reciente libro publicado arrasó en ventas. En tan solo una semana vendió 14 mil ejemplares, sin embargo no fue de poesía, publicó sus memorias desde la cárcel.

El primer programa desde su regreso alcanzó el pico de 39.1 puntos de raiting y los contratos millonarios con los auspiciadores continuaron. Su canal la quiere má$ que nunca.

Soy consciente de que mi postura es contracorriente, sin embargo es mi derecho y mucho más mi deber expresarla. Sería muy fácil cruzarme de brazos y callar. Desde los 13 años tengo la convicción de ser comunicador y a pesar de que la corriente va en dirección opuesta, no implica que me deje arrastrar e ir en contra de mis convicciones.

El circuito de los medios en nuestro país (Prensa escrita, televisiva y radial) funciona bajo marcadas tendencias “sensacionalistas” que se iniciaron hace casi 60 años en todo el mundo. Sin embargo lo que estamos viviendo en la actualidad es abominable.

Son muchos los intereses que se mueven en el mundo del periodismo, la competencia es salvaje y los ha obligado a degenerar los espacios, presentando personajes oscuros, no dignos de exhibir.

Giovanni Sartori en su libro “Homo Videns” señala que existen varias formas de desinformación y son: La exposición de información excitante, personajes excéntricos, privilegio del ataque y la agresividad.

“Está llegando a ser incluso una norma que el entrevistador debe de simpatizar con sus entrevistados (de tal manera que un asesino se convierte en un pobre asesino que nos tiene que conmover). Y esto es un mal código para una pésima tv”.

No creo que aquí estemos copiando la receta, la tendencia de lanzar sobre el escenario a estos personajes es mundial y el gran perjudicado es el público. Muchos de ellos muy jóvenes, incapaces de discernir.

1 comentario:

  1. Felicitaciones por tu blog. Será un buen espacio para mantenernos a contracorriente. Interesante cómo algunas figuras adquieren status a través de los medios de comunicación, ilustrativo el caso peruano de Cromwell. Pienso que esto es posible, pues los medios están -o estamos, en mi caso- imbuidos en un contexto "comercialista", es decir ceñidos al deber de ser leídos, vistos u oídos a como dé lugar. Kapuscinski escribió que hoy, más importante que lo verdadero, es lo interesante, lo que llama la atención, lo que excita los sentidos. Todo este rollo crítico es necesario pero no suficiente: hay que pasar a un segundo paso de propuestas de cambio. Y ese es otro tema: estemos en contacto. Un saludo.

    ResponderEliminar